Durante el buen tiempo tratamos de aprovechar al máximo los espacios exteriores, y es que es genial poder disfrutar de una comida en familia en el jardín, de juegos durante el día o simplemente de tomar el sol mientras leemos un libro. Una gran idea para disfrutar todavía más de los exteriores del hogar es añadir una pérgola, que ayuda a resguardarnos del sol e incluso decora.
Hay algunas cuestiones que hay que pensar a la hora de elegir la pérgola del jardín. Y es que en el mercado hay cada vez más variedad para que cada persona pueda adaptar este elemento a su espacio particular. Si todavía dudamos en si hacernos con una, puede que lo que viene a continuación lo aclare un poco.
Poner una pérgola en la zona de exterior tiene sus grandes ventajas. Aunque ocupa espacio, podemos tener un lugar diferenciado de los demás y que también resulta más íntimo, ya que a muchas de ellas se les pueden añadir cortinas y otros detalles. Además, tendremos un resguardo perfecto para el sol o incluso la lluvia.
Hay muchos tipos de pérgolas a elegir en el mercado hoy en día. Las más habituales se pueden ver en madera, con techo recto al que se le añade una tela impermeable, para poder elegir entre tomar el sol o resguardarnos. También las hay de aluminio, un material ligero y que no se oxida. Es una apuesta más moderna y minimalista, que va a durar mucho. Otra posibilidad es la de escoger las pérgolas con caída en forma de tejado.
Por último, siempre hay que escoger un buen lugar para ponerla. Si es en medio del jardín, se debe buscar un sitio con un terreno estable. A veces incluso se les incluye un suelo para estar más a gusto. Otra opción es la de ponerla fija en la pared, justo al lado de casa, una idea para ahorrar espacio.
El artículo Cómo elegir la pérgola del jardín ha sido originalmente publicado en Decoora.