4 Reglas de decoración que hay que romper de vez en cuando

Espacios en tonos claros para dar luminosidad o evitar mezclas imposibles son algunas de las reglas de decoración que más escuchamos, pero hay veces en que tenemos ganas de dejarnos llevar y romper todas esas reglas. En la decoración también podemos arriesgarnos y ganar, por lo que hoy vamos a ver espacios que evitan lo correcto y convencional.

Si no tenemos mucha idea de decoración, lo más fácil es seguir las pautas clásicas de siempre, para conseguir espacios bien decorados, pero si queremos ir un poco más allá, podemos dejar esas reglas. Porque todos sabemos que pasar de las reglas de vez en cuando es algo estupendo, e incluso puede que nos sorprenda nuestra propia creatividad.

Alfombras para unificar

Siempre nos dicen que hay que utilizar alfombras para unificar los espacios, y porque dan calidez. Pero si no eres fan de ellas y te da absoluta pereza tener que limpiarlas, prescinde de ellas. Como ves en este salón se puede conseguir un espacio bonito sin ellas.

Elementos fuera de lugar

Las camas para el dormitorio y los sofás para el salón. Y las hamacas, claro está, en la terraza o jardín. Pero ¿qué pasa si ponemos elementos en lugares inesperados? Pues algo como esto, con una hamaca de exterior en pleno salón, dando mucha vida y original al espacio.

Mezclar estampados y colores

Siempre nos dicen que evitemos mezclas imposibles, tanto en colores como en estampados. Pero a veces nos gusta arriesgar y ganar, como en este salón, con diferentes estampados y coloridos fuertes y que no todo el mundo hubiese mezclado, como el rosa y el verde.

Tonos fuertes en las paredes

También habrás oído alguna vez que no se deben usar tonos fuertes en las paredes porque en seguida nos cansaremos de ese tono. Pero lo cierto es que puede ser muy interesante utilizar colores intensos para cualquier estancia. Y con los colores blancos del sofá y la alfombra ya se consigue luminosidad.

El artículo 4 Reglas de decoración que hay que romper de vez en cuando ha sido originalmente publicado en Decoora.