Aunque en el mercado podemos encontrar muchos modelos de lámparas de cobre, nos ha sorprendido la gran cantidad de ambientes en los que hallamos estas lámparas grandes y redondas, de suaves formas y superficie brillante. Es una pieza muy característica, que vemos en espacios de estilo nórdico, por lo que si es tu predilección, puedes elegirlas para decorar.
Esta tendencia de añadir los tonos cobre a la decoración es muy nueva, frente a los plateados y dorados de los metales de siempre. Nos recuerda a la tendencia industrial, pero en su vertiente más elegante se decanta por los decorados nórdicos, con esa limpieza y con tonos suaves que hacen que el cobre destaque mucho dentro del cuarto.
Los ambientes claros del estilo nórdico son ideales como puedes ver. Los tonos que se suelen utilizar y que van perfectos con estas lámparas son los blancos y negros, los rosados empolvados y los grises. Los tonos naturales de los materiales también son muy característicos de estos ambientes, con el cristal o la madera desnuda.
Estas lámparas redondas van muy bien con la sencillez de formas de este estilo nórdico, ya que en estos ambientes se buscan muebles con diseños sencillos. Es por eso que se han convertido en una de las elecciones perfectas. Además, ayudan a dar más luminosidad a los ambientes, con su reflejo.
Es un modelo que podemos ver solo, pero también con varias lámparas iguales. Las hay en varios tamaños, por lo que se podrá elegir el conjunto perfecto. Si el cuarto es muy sencillo y no sabías cómo darle ese toque de personalidad que le hacía falta, elije una de estas originales lámparas. Y si el estilo es industrial también son perfectas, para poner encima de la mesa del comedor, en la cocina o en el salón.
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